Título: C de Conocer ~a la otra persona como a la palma de tu mano.
Autora: NaM
Género: Romance, Yaoi
Ráting: +15
Pareja: Chen & Xiumin
Min Seok negó una vez más con la cabeza, y continuó comiendo
de la carne que se asaba en la parrilla.
— Estás cambiando— se quejó Jong Dae, frente a él.
Nadie parecía prestarles atención. Estaban en la esquina de
la larga mesa del restaurante, ocupada por los doce, y entre el montón de
conversaciones que se oían, nadie se preocupaba por ellos.
— Como digas, Chen— se
encogió de hombros Min Seok, y continuó engullendo la comida.
— ¡Pero ya te dije todos los que se me ocurren!
— Qué mal, Chen Chen— canturreó
el mayor— No sabes mi platillo
favorito, no sabes…
— Lo estás cambiando— refunfuñó
Jong Dae.
— No sabes…– continuó el otro.
— A ver, tú dime, ¿cuál es mi número de la suerte?— retó Jong Dae.
— ¿Quién pregunta algo como eso?— inquirió
Min Seok, con una risilla— Igual, es fácil: 26.
Jong
Dae frunció el ceño.
— Para que veas que yo no cambio mi respuesta— le restó importancia— De
todos modos, creo que es imposible conocer por completo a alguien.
— ¿Entonces admites que no lo sabes?
— ¡Tú has estado cambian…!— Jong
Dae resopló— Bien, no lo sé,
¿contento?
— No del todo, pero así está bien— replicó Min Seok con una sonrisa.
Jong
Dae no le hizo caso, y continuó masticando su carne.
— ¿Sabes, Xiumin-hyung?— dijo,
tragando— Podría decir que te
conozco más que a la palma de mi mano, pero no lo hago. ¿Por qué? Porque no me
gusta estar alardeando de ello.
— ¡Oye!— Min Seok le arrebató con
los palillos un trozo de carne al menor— ¡Si
ni siquiera sabes mi comida favorita!
— ¿Alguna vez me has oído decir que conozco la palma de mi
mano?— respondió Jong Dae, con
una sonrisa.
— ¡Chen!
— Y por cierto— siguió
el menor— ¿Sabes acaso por qué mi
número de la suerte es el 26?
Min
Seok lo pensó un rato, y negó con la cabeza.
— Adivina— insistió Jong Dae.
El
menor vio cómo Min Seok apoyaba los palillos en el plato y entrecerraba los
ojos pensativo. Sus pupilas se movieron de un lado a otro durante el más de un
minuto que su cuerpo estuvo quieto. Jong Dae siguió comiendo, mirando de reojo
las expresiones de incomprensibilidad que hacía el mayor con los labios, como
fruncirlos, lamérselos, juntarlos, esconderlos…
— ¿Doce más doce más dos?— preguntó
Min Seok, dubitativo.
— ¿Cómo has llegado a esa conclusión? Frío, frío…— ahora fue Jong Dae el que canturreó.
— Nosotros somos doce, así que… A ver, entonces, ¿tu
cumpleaños menos cinco?
— Nada, hyung, pero te has acercado un poco.
— ¿Ah, sí? Entonces…
— ¿Vas a tardar mucho, hyung?— preguntó
Jong Dae, sabiendo que aquello iba a molestarlo.
— ¡Oye!
— ¡Pero es demasiado fácil!
— No, no lo es— Min
Seok le quitó con los palillos otro trozo de carne a Jong Dae.
— Claro que sí, y como me caes bien, voy a decírtelo con sólo
una condición.
— Habla.
— Tú sabes qué quiero.
La
mirada traviesa y la sonrisa pícara que asomaban en el rostro de Jong Dae le
dijeron a Min Seok qué era lo que el menor quería. Quería eso.
— Me quedo con la duda— contestó
Min Seok, sólo para molestar al otro.
— Da igual, cuando te lo diga vas a cumplir mi condición.
— No.
— Sí, sí lo harás.
— No.
— El 26 es mi número de…
— ¡No quiero oírlo!— Min
Seok se tapó las orejas con las manos, y cerró los ojos.
Por una
rendija del ojo, el mayor pudo ver a Jong Dae haciendo un puchero con los
labios, y sonreír de repente. Eso era malo. El menor chasqueó los dedos cerca
de él, pero el mayor hizo como si no lo hubiera visto.
De
pronto, sintió un golpecito en su brazo, y al abrir los ojos –sin destaparse
las orejas– vio que Chan Yeol, a su lado, le hablaba.
— ¿Ah?– preguntó, bajando sus manos.
— Que cuándo es tu cumpleaños, hyung— repitió Chan Yeol.
— ¿Mi cumpleaños? El 26 de mar…
Y
recién entonces cayó en la cuenta.
Girando
la cabeza, encontró a un Jong Dae con una sonrisa triunfal frente a él.
— Te dije que era fácil— dijo.
Pero
Min Seok no estaba prestándole atención a eso. El número de la suerte de Jong
Dae era su fecha de cumpleaños… Lo había puesto por él… Sí, no era como si se
hubiera tatuado su nombre en la frente, pero… Significaba mucho. Significaba
que Jong Dae lo tenía presente hasta en las cosas más mínimas…
— Está bien— contestó
Min Seok, dirigiendo al menor una alegre sonrisa— Tendrás
tus masajes.
— ¡Wiii!— Jong Dae dio saltitos
sobre la silla infantilmente, y viendo que Chan Yeol lo miraba curioso, agregó
en voz baja señalándolo— Yo tendré masajes de mi
novio y tú no.
Mortal del mal! Quien dijo que el ChenMin no me gustaba?! Estoy que me derrito justo ahora...lo juro!!! Mi madre vendra a recoger mis cenizas hechas de azucar xD Es que es tan....sdasdasffadfedf...no puedo dejar de imaginarme a Min con su carita de perdido *o* - se derrite de nuevo - que esto te quedo precioso!! Chen y su trolleria xD
ResponderEliminarNo te preocupes Channie, que yo se muy bien quien te hara mas que masajes o.O
Te quedo genial Nam, gracias por ser la primera en leerlo :)
Jajaja, Min y su carita de perdido son lindos<3 Y Chen y su troller mode son perfectos para él ~porque Chen se derrite también por Min. ¿Chanyeol? Oh, ya veo... XD Gracias a ti, Henry^^
EliminarMáyica.
Tal y como lo prometí aquí estoy dejándote un comentario de nuevo. ¡Ahh! Esta es una de mis couples favoritas x3 Lamentablemente no hay muchos escritos sobre esta pareja :/ En fin, esto es de lo más tierno <3 Simplemente lo amé, quedo fantástico. Y nuevamente te felicito, eres una excelente escritora. Sigue así :3
ResponderEliminarSaludos c:
Ñihh, gracias, gracias, gracias c: Sí, también es de mis couples favoritas, pero como dices, no hay mucho de ellos. ¡Le daré ChenMin al mundo!<3 Saludos, namnam ^^
EliminarMáyica.