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viernes, 19 de julio de 2013

[Baekhyun] Sweet n' Treat

Título: Sweet n' Treat 
Autora: NaM
Género: Romance, Hetero, Drabble
Ráting: +10
Pareja: Baekhyun & Chica


— Es imposible— masculló Baek Hyun, soltando el cernidor, haciendo que la harina que en él quedaba volara, y se formara una delgada nube blanca entre ellos.
— Utilizas demasiada fuerza— comentó ella, cogiendo un trapo húmedo de un colgador al lado del refrigerador, y poniéndoselo en las manos al chico— Hazlo más suave.
— Es que no es sólo la harina— se quejó él, empezando a limpiar— Primero hay que separar las yemas de los huevos de las claras, ¿pero acaso te dicen cómo hacerlo? No. Luego, lo de batir hasta que esté espeso. ¿Qué tan espeso quiere decir? ¡Ah, y me faltó lo de leche. "Eche de a pocos", ¡¿pero cuánto es "de a pocos"?!
— ¡Baek!— llamó ella sonriendo— Llevas limpiando la misma parte de la mesa todo el rato...
— ¿Lo ves?— resopló Baek Hyun soltando el trapo y lanzándose a los brazos de ella— Soy un desastre...— murmuró.

Ella rió suavemente, y enterró sus dedos entre los cabellos castaños de él. Sabía lo tensionado que estaba, con todo lo que la fama le había traído. Hasta hacía unos meses había sido tan sólo Byun Baek Hyun, el chico "acosador" al que ella también "acosaba"... Enamorados principiantes, para resumir. Él tenía sus ensayos en la empresa en la que era trainee y en la que pronto debutaría con otros chicos, claro, pero eso no les impedía verse casi todos los días. Luego, con las prácticas de las canciones ya definidas para el mini—album que el grupo iba a sacar, Baek Hyun empezó a pasar más tiempo en el edificio de la empresa. No sólo quería que su voz estuviese en las mejores condiciones posibles, si no que también debía progresar en cuanto a baile. Pero aún así hallaban el tiempo necesario para estar juntos.

Pero desde el debut oficial de EXO... Desde abril sólo se habían visto en dos ocasiones, y ambas veces había sido tan corto el tiempo que se les había pasado sin decir casi nada. Incluso en el cumpleaños de él, sólo habían podido encontrarse en la casa de ella un rato.

Y ahora, después de dos meses, en los que él seguía promocionando "MAMA" y presentándose en mil shows y en mil programas de televisión, había encontrado, por fin, un sábado en la tarde libre. No había dudado ni un instante en llamar a su madre y decirle que iría a almorzar, y la había llamado a ella después para decirle que iría como a las seis.

Ya eran más de las siete, y la masa del pastel de mango seguía hecha una viscosidad en el recipiente blanco, con los trozos de fruta cortados en tamaño desigual en un plato al lado, listos para una decoración que por el momento se veía muy lejana.

— ¿No podemos hacer algo más fácil?— preguntó Baek Hyun— Como ver una película...
— Tengo una idea— dijo ella, separándolo— Tú ve a alquilar una, y luego ve por bebidas y palomitas para micro—ondas y yo terminaré el pastel, ¿sí?
— ¿Cómo vas a terminarlo en menos de diez minutos?— inquirió él, enarcando una ceja.
— Créeme, puedo hacerlo.
— Apostemos— dijo él, cruzándose de brazos— Tú dices que sí y yo digo que no. ¿Qué se lleva el ganador?

Ella lo pensó unos segundos.

— Un pedazo grande de pastel.
— Y un beso— añadió él.

Ella frunció el ceño, traviesa.

— Hecho.

***

Baek Hyun tuvo que admitir la derrota cuando, luego de ocho minutos con treinta y dos segundos en los que salió de la casa, entró a la cocina, y encontró el horno con la luz interior encendida, gracias a la cual podía verse el molde redondo de metal ahí dentro.
Rayos.

— ¿Baek?— dijo ella desde la entrada 
— Aquí estoy— contestó él, haciendo un puchero y dejando las compras en la encimera.
— ¿Qué película has alquilado?

Él sacó la caja del CD de una de las bolsas, y se la mostró.

— ¿"Capitán América"? ¿Es en serio?— preguntó ella, frunciendo la nariz— Baek, esta sería la cuarta vez que la vemos.
— ¡Y eso es genial, así podemos comentarla!— respondió él— Anda, anda, ve a ponerla mientras hago las palomitas.

Casi una hora después, la película había sido dejada de lado por "Volver al futuro III", que Baek Hyun había encontrado emocionado en un canal.

— ¿Baek, no te cansas de verla?
— ¿Tú sí?
— Me gusta, pero...

Él rió.

— Pero la has visto hace poco, ¿verdad?— él completó la oración.
— Hace dos días— puntualizó ella— Están dándola todo este mes.
— La verdad, yo la vi ayer— repuso él, algo avergonzado— Pensé que tú querrías verla, por eso lo dejé en ese canal.

Ella se dio cuenta del tierno gesto de él, y estaba a punto de darle un abrazo cuando oyó el timbre del temporizador en la cocina.

— ¡El pastel!— gritó, levantándose del sofá, mientras Baek Hyun hacía un puchero por el cariñito que nunca había llegado.

***

— ¡Me encantaaaaaa!— gritaba Baek Hyun, con la boca llena.

Ella, sin embargo, suspiró, y dejó la cucharilla sobre el plato, al lado de su pedazo de pastel, del doble de tamaño del de él.

— Creo que está muy dulce, se me debe haber pasado el azúcar...
— ¿Dulce? Oh, vamos— él tomó un poco del pedazo de ella— ¡Está genial!

Ella hizo una mueca.

— Baek…
— No te miento, es en serio— contestó él, leyéndole la mente— ¿Y sabes qué es lo mejor? Que lo hicimos los dos.

Ella hizo un último puchero antes de sonreír, y dejarse envolver por los brazos de él.

— Pero tienes que admitir que el azú…
— ¡Mira, mira!— gritó él, corriendo hacia la sala— ¡Tengo ojos de mango!

Ella lo siguió y entendió. Baek Hyun tenía dos mangos, uno en cada mano, cubriendo sus ojos.

— ¿Ya me viste?— gritó él.

Ella se apoyó en el marco de la puerta de la cocina, y él levantó las frutas de su rostro.

— ¡Hey, sí me viste!— rió él, y dejó las frutas sobre el sillón— Ven aquí.
— ¿Para qué?— inquirió ella sin moverse.
— Sólo ven.

Ella se separó de la pared, y caminó lentamente hacia él.

— ¿Qué cosa?

Él la tomó de las manos, y le acarició la piel, sonriéndole con esa sonrisa que sólo sabía poner con ella. La mirada fija en sus ojos, oscuros, y sus mejillas que se ruborizaban adorablemente cuando se avergonzaba…

— No hagas eso— dijo ella en voz baja. Ahí estaba, se estaba avergonzando por cómo él la miraba.
— ¿Qué cosa? ¿Mirarte?
— Mirarme así…— contestó ella.

Él sólo rió, y acercó su rostro al de ella.

— Me gustan tus ojos— susurró, tomándola de la barbilla para que no bajara la mirada— Me gusta tu nariz. Me gustan tus labios… Me gustas tú.

Ella sonrió, y se perdió un segundo en los ojos de él, antes de sentir una presión suave y tibia sobre su boca. Inmóvil, podía ver el rostro de él separado del suyo por milímetros, con los párpados bajados. Sonriendo tímidamente, cerró los ojos ella también, y entreabriendo la boca. Y cuando menos se dio cuenta, su labio superior había sido atrapado por los de él.

— Listo— dijo él, separándose, y acariciándole la mejilla con el pulgar.
— ¿Listo qué?— preguntó ella confundida.
— Ya cumplí mi parte del trato— ella le dio un golpe suave en el pecho, frunciendo los labios— ¿Pero te digo algo más? Y eso no me lo vas a negar… Te quiero.
— Yo también— susurró ella, después de unos segundos— Yo también te quiero.

Él le dio un abrazo fuerte, descansando su barbilla sobre el hombro de ella, y ella apretó sus brazos alrededor de la espalda de él. Reprimió una risita al pensar algo que jamás admitiría en voz alta, porque le daba demasiada vergüenza. Si el pastel había estado con mucha azúcar, había encontrado en los labios de Baek Hyun algo mejor: el sabor en su punto, el dulce perfecto para ella.

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